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"Solo hay un niño bello en el mundo,
toda madre lo sabe"
(Proverbio chino)
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CÓMO HACER UN AJUAR PARA EL BEBÉ
Preparar una canastilla o ajuar para el bebé es una ocupación entretenida, son muchas las prendas que necesita un recién nacido.
Siempre tendremos una oportunidad realizar un ajuar para nuestros hijos o quizás como obsequio a una hermana, amiga… a quien alegrar con un
detalle confeccionado con todo el cariño que se merece la personita que está a punto de
llegar.
AJUAR O CANASTILLA PARA BEBÉ. HECHO A MANO
Hoy os voy a dar unas ideas que a mí me fueron de mucha utilidad a la
hora de realizar prendas para un recién nacido o bebé.
Baberos
Calcetines / patucos
Manta para la cuna
Jersey de punto
Gorro/ capota
Pantalón
Manoplas
Camisetas de tela
Camisetas de punto
Ranitas
Capotas
Mantitas de apego
Muñeco dormilón sonajero
Adornos para el pelo
Vestido de verano
Perchas forradas
Los materiales que utilizaremos para tejer, deben ser preferentemente de algodón e hilo
y debemos hacerlos un poco abundantes, pues los bebés crecen muy rápido.
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Baberos:
Podemos hacer diferentes baberos, de tela, de ganchillo, bordados a punto de cruz...
-Patucos
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-Zapatitos de tela
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Manta:
Podemos hacer esta mantita para la cuna, muy sencilla de realizar, solamente necesitaremos unos ovillos de lana, un ganchillo y cinta
de raso.
AQUÍ podemos ver la forma de realizarla.
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Muñeco dormilón sonajero
Incluso sencillos muñecos de tela o punto.
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Mantita de Apego
Una manta de apego o du-dú, en este blog encontrareis dos modelos AQUÍ
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Primer Conjunto:
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Jerséis para llevarlos bien abrigaditos cuando llega el frío…AQUÍ
AQUÍ podremos ver como realizar un primer conjunto.
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Chaquetas
Chaquetas de punto y colores variados que podremos combinar con los distintos vestidos o pantalones.
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Jersey y Pantalón:
Un conjunto de jersey y pantalón
AQUÍ podemos ver
la forma de realizar el conjunto.
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Perchas forradas:
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Adornos para el pelo de ganchillo:
Adornos tejidos a ganchillo para el pelo o la ropa. ver AQUÍ
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Manoplas:
Unas pequeñas manoplas para los días fríos. ver AQUÍ
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Camisas de tela y punto:
Podemos hacer camisetas en tela o tejidas a punto calado.
-Camisetas de tela: Con la ayuda de un patrón podremos
realizar unas camisetas para un bebé en un algodón suave.
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-Camisetas tirantes de punto. Ver AQUÍ
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Vestido Tirantes:
Unos sencillos Vestiditos para el verano, con ganchillo y tela. AQUÍ
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Ranitas:
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Capotas:
Gorros o capotas de lana o tela
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Vestido de Fiesta:
También podemos hacer un vestido de fiesta con flores bordadas AQUÍ
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Además, para nuestro ajuar necesitaremos:
- 3 peleles (pijamas con pies) o sacos de dormir.
- 3 jerséis
- 2 pantalones (mejor con pie)
- 2 gorros o capotas
- 3 pares de calcetines y/o patucos
- 5 camisetas de algodón 100%
- 1 buzo, si nace en invierno o hace frío
- Una bolsa con artículos de aseo: 2 toallas para el baño (mejor con capucha), peine, champú, colonia, cremas para la piel, toallitas y pañales desechables.
Todas estas ideas y muchas más podréis encontrarlas en el
blog de aureliana
🎠 🎠 🎠
Te quiero
Eras un latido
embarullando los latidos de mi corazón y mi cuerpo te mecía con el
ritmo de tres sílabas: te-quie-ro.
Mis pasos jóvenes
hacían repicar la frase en las veredas.
No tenías nombre ni
color de ojos, no tenías batitas todavía… y yo ya te quería.
No sabía casi nada,
pero sabía que te quería.
Gracias a ti fui
reina, cucharada de sopa, madejita de lana, ala de colibrí, hojita
de cuaderno, ola, espuma, montaña.
Te quiero.
Porque no fui yo
quien te dio a ti la vida, sino que fuiste tú la que me hizo vivir.
¡Qué lástima que
no haya podido clavarme las espinas que rasguñaron tus pies en el
camino! Ni ser un dique que no dejara llegar el llanto hasta tus
ojos.
Ansío lo mejor para
ti, y sin embargo te riño. Sólo quiero ternura para tu vida… y a
veces me pongo tan dura.
Mis excusas son
torpes, pero tal vez te sirvan: nadie puede dar lo que no tiene, y
nadie tiene lo que no le han dado.
Fue tan poquitito lo
que tuve, que lo que te di lo fui juntando día a día, me lo
inventé, lo fabriqué yo misma haciendo de pesares ramitos de
alegría, de soledades, soles; de temores, palabras encendidas.
Pero entre los soles
y los ramos de risas y las palabras como hilván de plata… se
entremezclaron piedras, nubes, grises, tormentas.
¿Serás capaz, mi
niña, de quitar con tus manos la maleza y dejar el buen campo
preparado para la siembra?
Dime que sí, que al
apretar tus manos con mis manos les transmití mi fuerza, la fuerza
con la que lucho y he luchado. Dime que sí, que sabes, aunque no te
lo diga, cuál es mi verdadera herencia, la que quiero dejarte para
que seas realmente rica: no mis dos cadenitas de oro, mi reloj, esta
casa… no mi cuentas prolijas, mis desparejos negocios, el
inventario de todo lo que tiene un peso y un valor para los
comerciantes de esta tierra…No habría dinero suficiente en todos
los bancos para pagar mi herencia.
Lo que quiero dejarte
cabe en una cajita muy pequeña. Son solamente dos palabras que al
henchirse en el aire ocupan todo el universo. Dos palabras que
quiebran las espadas y detienen las balas.
Dos palabras que
ablandan la armadura del enemigo y abren su corazón de par en par,
igual que una ventana. Dos palabras que, acompañando el riego, hacen
crecer las plantas con un verde asombroso y perfuman sus flores y
endulzan los frutos y hacen que vuelen alto los pájaros y que lo que
nos hiere duela menos y que los que amamos sean felices y que los que
ya no están entre nosotros vuelvan al mundo por el claro camino del
recuerdo…
Dos palabras, no más.
No te avergüences de
decirlas mirándolo a los ojos al amigo, endulzando el oír del
compañero, arrebolando con tu rubor las rosas.
Porque esas dos
palabras que a todos les cuesta tanto pronunciar, esas que hacen
bajar la voz a quien las dice… son cuna del niño que no tiene
cuna, trigo del sembrador que perdió la cosecha, lazarillo del
ciego, la sal del mar, el canto del jilguero… Dos palabras, no más.
Y sin embargo, tanto.
Mi herencia. Te la
voy dando en vida, porque el que da esta herencia se enriquece y
quien la recibe nunca jamás termina de gastarla, porque jamás se
gasta el contenido de estas dos palabras: Te quiero. Hija mía, te
quiero.
También te dejo todo
lo utilitario y mínimo por si quieres usarlo, pero no vale un peso
comparado con esto.
Fragmento del libro “Palabras
para mi hija adolescente” de Poldy Bird
¡Espero
que os haya gustado tanto como a mí!
La foto de la cabecera me la hicieron cuando tenía 3 meses de edad y lleva un filtro para que parezca pintada a carboncillo, me pareció que así quedaba más original.
¡Hasta pronto!
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